La emergencia del tema de la calidad tiene también consecuencias en la concepción y gestión de los sistemas educativos. El impacto ha sido, básicamente, que los sistemas educativos han iniciado procesos de apertura hacia las demandas de distintos actores organizados de la sociedad y buscan establecer una mejor conectividad con ellas. Un sistema autoreferido, sin rendición de cuentas, no requiere de estándares. Pero un sistema que se abre al juicio de otros, sí lo requiere.
En este contexto, podemos ver que las diferentes modalidades de descentralización, búsqueda de alianzas y acuerdos orientados a considerar las demandas de distintos actores organizados de la sociedad, son formas que buscan establecer una mejor conectividad con ella. Pero las demandas varían según sean los sectores que las formulan. Por lo tanto, a nivel de la gestión ha sido necesario iniciar procesos de concertación y búsqueda de acuerdos entre los distintos sectores.
En este contexto, la formulación de estándares constituye un aporte diferente en los esfuerzos de concertación, pues ellos son una manera concreta de proponer formulaciones escritas y de carácter más técnico, a partir de las cuales se pueden llegar a acuerdos más fácilmente entre los distintos sectores.
Por otra parte, los procesos de descentralización han motivado una revisión del papel del Estado en los procesos educativos. El estado tiene que proponer, evaluar, rendir cuentas y desarrollar acciones para producir equidad. El liderazgo que corresponde a la responsabilidad del Estado en la educación, pasa por su capacidad de establecer y comunicar con claridad estándares para la nación. Si el estado no la hace, esta propuesta y compromiso tiene que emerger desde las regiones.
El cambio de óptica de la enseñanza hacia los aprendizajes (similar al cambio de énfasis en los inputs hacia los resultados) conducen hacia la formulación de estándares que ayuden a determinar qué es lo que deben y pueden aprender los alumnos.
El valor agregado de la Institucion Educativa, o dicho de otra manera, lo que entrega la Institucion Educativa, se expresa en la medida en que ésta pueda generar competencias y destrezas en los alumnos. Dicho valor agregado es medible y evaluable y es la vara con que se puede medir y evaluar la calidad de un sistema educativo.
Los estándares se aplican entonces para medir el valor agregado. Dicho de esa manera, es lo que se espera que todos los alumnos puedan adquirir del sistema educativo. Esto es lo que denominamos las competencias. En la definición curricular los sistemas educativos determinan aquellas competencias que se espera que todos los alumnos adquieran. Las definiciones curriculares son para todos y allí se encuentran definidos los elementos esenciales de las competencias que constituyen los estándares básicos del sistema. En consecuencia, a lo que se compromete el sistema es a entregar competencias para todos, referenciadas a dichos estándares.
El tema de la equidad es quizá el problema principal de la política pública. De hecho, el dato que permanece en las mediciones nacionales es la enorme diferencia en resultados entre distintos tipos de escuelas y entre los estratos. Por lo tanto, no es de extrañar que sea en este ámbito donde aparezcan distintas visiones controvertidas en la generación de estándares.
Por otra parte, se argumenta que el establecimiento de estándares se hace precisamente para enfrentar de manera más informada el problema de la inequidad. La educación sigue siendo percibida como el principal vehículo de movilidad social, pero las inequidades se han mantenido, en cuanto al acceso de los sectores menos favorables hacia niveles superiores de educación. Esto indica que los alumnos tienen logros diferenciados. Sin embargo, mientras no se haga visible a lo largo del proceso cómo y en qué dominios se dan las diferencias y se puedan diseñar acciones focalizadas, las inequidades persistirán. Por ello es necesario hacer visibles los resultados para saber dónde y en qué dominios específicos corresponde introducir mejoras.
Con estándares claros, cada comunidad, profesor, padre y alumno puede saber qué es lo que se espera de los alumnos y derivar las consecuencias necesarias para su acción.
Por otra parte, si bien es cierto que los profesores y las escuelas tienden a darle una importancia excesiva a las pruebas cuando ellas son externas, esto no hace sino llamar la atención al cuidado y necesidad de adecuar el tipo de prueba e instrumentos que se utilicen. Además, si los estándares son significativos para los alumnos y están bien formulados, su influencia en el aprendizaje sólo podrá ser benéfica, por cuanto puede ofrecer un marco para el desarrollo de materiales y metodologías enriqueciendo las actividades; puede orientar la acción de compensación a favor de la igualdad de oportunidades y ser utilizado como indicador del funcionamiento de una institucion educativa o de un sistema favoreciendo la función de control social y de participación de los sectores interesados en la educación.
Si se desconoce cuáles son los aprendizajes y cuáles son los criterios y niveles de éxito, difícilmente se pueden establecer demandas específicas sobre los alumnos. Por ello es preciso empezar a realizar propuestas tendientes a establecer estandares educativos en las áreas básicas para hacerle un seguimiento al desempeño de los estudiantes y para hacer visible la calidad educativa.
Para Ravitch (1995) un sistema de estándares y evaluación está diseñado para:
Elevar el rendimiento académico de todos o casi todos los alumnos.
Indicar a los estudiantes y profesores el tipo de logro que es posible obtener con esfuerzo.
Enfatizar el valor de la educación en el futuro éxito en los estudios superiores.
Estimular el mejoramiento de la enseñanza y la cooperación entre los profesores.
Motivar a los estudiantes para que tengan aspiraciones más altas en su trabajo escolar.
Clarificar el tipo de desempeño deseable en cada una de las materias fundamentales.
jueves, 17 de diciembre de 2009
sábado, 21 de noviembre de 2009
DISCIPLINA ESCOLAR : dos modelos un reto.

Que duda cabe entender la complejidad del comportamiento del ser humano, los maestros y maestras en las Instituciones educativas tienen en sus manos esta dificil mision de ir moldeando las actitudes a los alumnos y alumnas. Cada sesion de aprendizaje es un reto que enfrentar, los maestros realizando el mayor esfuerzo para que sus alumnos/as logren los aprendizajes previstos y tambien que sus actitudes respondan a las espectativas de la moral y la etica.
Imeginense la complejidad si a veces nosotros como padres de familia decimos “con estos muchachos ya no puedo más”, esos muchachos son nuestros hijos, a ellos los conocemos desde que los trajimos a este mundo, pero exclamamos “ya no puedo más”, los maestros y maestras tienen en sus aulas un promedio de 30 alumnos/as y cada uno de ellos y ellas son importantes para ellos, si el que logren los aprendizajes previstos es todo un reto, otro más dificil pero no imposible es formar personas con actitudes adecuadas.
Para ello los maestros y maestras tienen diferentes estrategias, la más usual es el establecimiento de normas de convivencia en el aula, la misma que debe de ser construida participativamente, es decir alumnos alumnas y maestros o maestras; puntualidad, responsabilidad, honradez, justicia son generalmente los valores invocados.
Cierto que viene dando resultado, por que son los alumnos, alumnas, maestros y maestras los que proponen las normas y se comprometen con el cumplimiento de ellos, es decir que se guarda la coherencia entre lo que decimos, aprobamos y lo que hacemos, en otras palabras dualidad teoria - práctica.
El cumplimiento de estas normar está supeditada a un proceso reflexivo constante, con la finalidad de lograr un comnportamiento de los alumnos y alumnas dentro de un marco de autonomia en el disernimiento entre lo que es bueno o malo de la consecuencia de un acto.
Si esta organización se viene gestando desde las aulas, ¿como se establece la disciplina escolar en la Institución Educativa?, en el 99% de las Instituciones Educativas se establece la disciplina escolar mediante un reglamento interno, el mismo que viene siendo revisado año tras año bajo el mismo modelo autoritario, entonces se entiende que la disciplina se impone de arriba hacia abajo, quienes estan arriba, obviamente los mayores (Directores/as, maestros/as, auxiliares, padres y madres) y quienes abajo (los alumnos y alumnas).
El incumplimiento de alguna norma o deber es sometido a una sancion, desde la llamada de atencion hasta la expulsion de la Institución Educativa, esta expulsion soluciona el problema para la Institución Educativa, pero el alumno o alumna no supera su falta.
Entonces estamos frente a dos modelos de generar disciplina escolar: un modelo horizontal y democratico, frente a otro autoritario y sancionador. Es momento de seguir generando espacios para la discusión y reflexion de este tema tan importante para alcanzar la calidad educativa.
Para secchi jeremias, La disciplina es el medio, la erramienta con la que debe contar el educador para poder guiar y organizar el aprendizaje y al mismo tiempo es un fin para desarrollar en la persona los valores, actitudes que se deseen.En un primer momento debe ejercerse la disciplina externa, pero esta paulatinamente tiene que apuntar hacia la disciplina interna, la autodisciplina que es la verdadera disciplina.
Lic. Freddy Edinson Jiménez Paredes.
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